miércoles, 24 de noviembre de 2010

La Jirafa Estirada

En un lugar llamado Chimpún, había un animal que atraía la atención más que cualquiera. Todo el mundo la miraba por lo llamativo de su piel, por su esbelta belleza y porque era muy, pero muy alta.
Siiiií. Era la Jirafa. Ella se llamaba Estirada y ya veremos que su nombre, no sólo se debía a su larguísimo cuello. Estirada, era una jirafa soberbia. Se jactaba de llegar a las copas de los árboles más altos y a la vez, poder bajar su cuello cómodamente para comer el pasto que tanto le gustaba, ya que, con su altura todo lo podía. Pero siempre estaba sola, porque tanta belleza no le permitía compartir nada con nadie. Pero un día,
se empezaron a escuchar
unos pasos sigilosos
y en fila.
Un caminar
muy disciplinado.
Aunque muy pequeñas,
eficazmente organizadas
se le acercaron
las hormigas coloradas
para invitarla
a hacer de las suyas
por los toboganes
y divertirse juntas.
Pero Estirada...
ni las miraba.



Las pobres ya cansadas
de intentar,
decidieron partir
a otro lugar.
Ante el fracaso de las hormigas
llegó el turno de un gran coro
de lustrosas ranitas,
que vivían en una lagunita
de ahí nomás,
ellas decidieron
hacerse ver por doña Jirafa,
y entre cantos y saltos,
quisieron llamar su atención.



Aunque tanto hechizo
se convirtió en frustación,
las pobres ranitas
se fueron con su canción.
En un nuevo intento,
con andar pesado y lento,
se sumaron los osos,
que con rugidos tenebrosos
decidieron tomar batalla
a esta Jirafa de tan buena talla.






Cargados con troncos,
quisieron mostrarle como divertirse,
pero también tuvieron que irse.
El esfuerzo es en vano,
se lamentaron con desgano.

Muy seguros de su conquista,
decidieron llegar a la pista,
los acróbatas monos,
que con piruetas, canciones y bananas,
querían hacerla reír con ganas
a esa "Jirafa Estirada"
un poco amargada.


Le hicieron un gran recibimiento,
pero no les miento,
con tristeza les cuento:
fue otro fallido intento!!!
Plumas por todos lados,
empezaron a rodar,
con pelotas saltarinas
quisieron un juego mostrar,
a la Jirafa presumida
y enseñarle también a volar.





Llegaron flamencos y loros
para también probar
divertir a Estirada,
aunque tampoco pasó nada.
Sólo a los más feroces,
les faltaba corroborar
que a la Jirafa engreída
no le gustaba jugar.
Armados hasta los colmillos,
con despeinadas melenas,
sus divertidas escenas
quisieron demostrar.
Sí. Son los leones
que también fracasaron!!!







Todos los animales frustados,
decidieron abandonar,
esta abrumadora batalla
y a Estirada al fin dejar.
Pero esta Jirafa sola,
al fin se puso a pensar,
que era un poco aburrido
no tener a quien pelear.
De ese modo se dio cuenta
que no era linda forma de jugar.
Entonces llamó
a todos los animales:
hormigas, ranas,osos, monos
loros, flamencos, leones
y les pidió su atención.
Con su cuello bajo,
les suplicó: PERDÓN.
Quedaron sorprendidos,
ante semejante anuncio.
Por eso ese día,
decidieron celebrar
que los amigos
siempre deben estar!!!
A LA RONDA RONDA
DE LOS ANIMALES
QUE A ESTA RONDA
YA NO FALTE NADIE.






1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad es que hemos asistido a un verdadero espectáculo llevado a cabo por los pequeños bajo la dirección de todos los docentes. Podemos apreciar el trabajo que hacen todos ellos- gracias por lo que le brindan a nuestros pequeños! SIGAN ASI!!!!!!!!!

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